13 La salida

El crío todavía dormía con la cara de perfil sobre la almohada y el pecho y el vientre pegados a la sábana, por lo que sus nalgas miraban al techo y dejaban ver el ojete al tener la pierna más próxima a su amo estirada y la otra doblada en ángulo recto. Alejandro se despertó empalmado y no dudo en mojar con saliva el esfínter de su esclavo y meterle la polla aplastándolo bajo su cuerpo.

El chico sonrió sin abrir los ojos, como si lo estuviese soñando, pero los empujones del amo lo despertaron a la realidad de ser montado otra vez y la percepción de tener el culo lleno le anunciaba otra follada espléndida para comenzar una nueva jornada en su vida de esclavo.

Alejandro lo sodomizó sin dejar que se menease y calcó a tope todo el tiempo para asegurarse que la leche le llegase hasta el fondo del recto. Alex volvió a flipar de gusto y sus aplastados genitales se dieron una fiesta al oír la voz del amo autorizándoles a descargarse en la cama.

Cuando el amo lo desmontó, el crío no sabía como agradecerle esa forma tan generosa de darle los buenos días. Pero Alejandro le dio la pauta besándolo en a boca hasta dejarlo sin aire. Luego le dijo: “Vamos a ducharnos juntos y después de desayunar saldremos de casa.....Ya llevas encerrado un tiempo más que suficiente para saber cual es el tu condición y espero que también sepas comportarte en la calle como un buen esclavo...... No hables demasiado y espera siempre a que yo te de pie para entrar en conversación si hay otra persona delante. No importa que piensen que eres tímido o demasiado retraído. Y si estamos los dos solos, será lo mismo que si estuviésemos en casa. Entendido?”. “Sí, amo”, afirmó el chico. Pero preguntó: “Y si nos oye alguien te llamo amo?”. “No.... Solamente cuando nadie escuche nuestra conversación...... Si nos oyen, llámame Alejandro...... Alguna duda más?”. “No, amo”, respondió el chaval. “Ok.... Entonces mueve el culo y abre el grifo para que salga el agua caliente....... Voy a lavarte bien ese culito, que necesita un fregado a fondo..... No sé como no te comí esta noche cuando dormías.... Pareces un bebe con los ojos cerrados y una mueca en la boca que es talmente un puchero de niño chico”.

Alex se arrimó a su amo buscando mimos u otra cosa más contundente, pero Alejandro le dio un sonoro azote en el culo y exclamó: “Hala!..... Sal corriendo o te meto brasa, viciosillo!... Ya te meteré el rabo otra vez, pero más tarde..... Por eso no sufras porque vas a dormir otra vez con el culo caliente..... Venga, que te llevo arrastras y es peor, porque lo que te meto es la escobilla para dejarte el recto tan limpio y brillante como el suelo del recibidor de un convento de monjas...... Tengo que repetírtelo otra vez?”.

Y con dos palmadas aún más fuertes el chico salió despendolado para el baño, mientras el amo mascullaba entre dientes: “Qué bueno está este jodido crío!.... Dentro de una semana ya tienes callo en el culo de tanto follarte... No sé como pude contenerme sin metértela el primer día que te vi desnudo sobre la cama.... Joder!, cómo me gustaste, cabrón y el pajote que tuve que hacerme luego para amainar el dolor de huevos que me dejaste..... Pero ya te lo hice pagar caro en la primera zurra que te dí. En principio fue por caprichoso, impertinente y testarudo, pero una vez que te puse el culo rojo, el resto de la paliza fue por puta y zorrón y provocarme buscándome las cosquillas para que te diese por culo..... Cómo si no tuviese ganas de darte, so mamón!....

Supongo que eres consciente del culo que tienes, pero si no es así te lo voy a dejar muy claro a partir de ahora..... Eres un bombón, cabroncete!. Pero lo que más me gusta es como me miras con eso ojazos que parecen los de la copla, ….verdes como el trigo verde y el verde, verde limón. Ojos verdes, verdes, con brillo de faca.... Nunca creí que le agradecería tanto a tu madre haberte parido. Aunque lo de guapo se lo debes a tu padre. Lo que pasa es que tú eres estás mejor que él. Sobre todo de culo. Y los dos tenéis en común lo mucho que os gusta que os folle. Porque aunque nunca lo hayamos hablado, tengo que decirte que Miki se volvía loco con mi polla dentro del culo. Igual que tú. Pero a ti te doy más fuerte y te hago cosas que nunca le hice a él. Tú eres mi esclavo y él sólo era mi amigo y un primer amor que duró algunos años más que la adolescencia. El tuyo permanecerá el resto de mi vida, porque no me sería posible no tenerte conmigo. Mi Alex, voy a chorrearme con agua fría o te clavo contra las baldosas de la pared y no salimos de casa en toda la mañana”.

Se enjabonaron uno al otro y jugaron con el agua y se besaron. Y Alejandro le metió mano al chico por todas partes y también agua por el ano para lavárselo bien y comérselo un poco antes de salir y secarse.

Casi desnudos, simplemente con las toallas enrolladas a la cintura, prepararon el desayuno y comieron con hambre los dos, tras una noche de desgaste total, aunque rematada por un sueño placentero y tranquilo para amo y esclavo. La felicidad se leía en la cara del crío y no era menos en la de su dueño, aunque fingiese a ratos seriedad para poner algo de orden en la efusividad del chaval por tener el ojo del culo bien follado.

A la hora de vestirse, Alexsemidesnudo por la casa. Y fue Alejandro quien resolvió el dilema diciéndole lo que tenía que ponerse. Aprovechó para dejarle claro que sólo llevaría puesta la ropa que le gustase a su amo únicamente se la pondría para salir de casa. En la intimidad del hogar iría en bolas o con un atuendo ligero apropiado para un esclavo y fácil de quitar. Sobre todo en lo que respecta al trasero, para destaparlo rápido y ponerlo a disposición del dueño para usarlo.

Le dijo también que un esclavo siempre tiene que estar preparado para su amo y por eso todas las mañanas se metería agua por el culo y a media tarde también, para quedar limpio y con las tripas dispuestas por si al amo se le antojaba clavársela en cualquier momento antes de acostarse a dormir. Puesto que la primera función y utilidad del esclavo es servir y darle placer a su señor en todo. Más en el aspecto sexual, dado que también es su puta y como tal debe complacerlo.

Desde luego en esa vertiente, Alex no tendría ningún problema para estar todo el día con la boca y las patas abiertas esperando la verga de su señor. Por exceso de polla no se lamentaría jamás. El chico tenía la sensualidad a flor de piel y el roce de un dedo bastaba para encenderlo y ponerlo incandescente como el filamento de una lámpara. Tenía que ser Alejandro el que lo enfriase de vez en cuando, ya fuese a manguerazos en el jardín o con agua fría en la ducha. Que, además de bajarle la polla, le venían muy bien para endurecer la carne y espabilar el cuerpo.

Por fin estaban arreglados y compuestos para salir a la calle. Los dos llevaban pantalones vaqueros, muy parecidos, aunque los del crío eran más ajustados en el culo. Y en la parte de arriba, Alejandro lucía una camisa discreta y el chico una camiseta muy informal. Y en los pies, zapas con calcetos bajos los dos. Así vestidos parecían más iguales respecto a la edad, pero de cerca se notaba bien que Alex todavía era un chiquillo, aunque llevase barba de dos días.

El chaval iba exultante junto a su amo y no daba abasto para verlo todo desde el coche. Alejandro sonreía al verlo tan alegre y en el fondo daría el mundo por mantenerlo siempre así de feliz. Era su niño. Y pese al resto de la sociedad, era su pareja aún siendo su esclavo. Y lo amaba más que a nadie.

“Primero vamos de tiendas”, le dijo al chico. “Y que vamos a comprar, amo?”, pregunto Alex. “No sé.. Depende de lo que veamos.... Iremos a fisgar un poco y si veo algo bonito para ti te lo compro.... No sé.. Un pantalón o algo de vestir.... Ya veré”. “Para estar en casa no necesito nada y ya tengo pantalones para ir contigo de paseo”, respondió el chaval. “Es igual..... Tendrás lo que yo quiera. Y con mi dinero, porque el tuyo no te hace falta para nada..... Por cierto lo voy a invertir mejor para que tengas más pasta cuando seas mayor”. “Como quieras, amo... Pero ese dinero te pertenece igual que yo. Es tuyo. Yo no tengo más que el amor por ti”, aseveró el chaval. Alejandro lo miró intensamente y le dijo: “Es verdad lo que dices. Pero aún así quiero que sepas que ya eres mi único heredero legal..... Me perteneces, pero todo lo que tengo es tuyo, porque eres parte de mí. Comprendes?”. El chico no titubeó y añadió: “Sí, amo. Pero no necesito nada que no sea vivir contigo... Ni quiero tener otra cosa que no sea eso..... Tú no puedes dejarme también, porque no lo soportaría” .

Alejandro apartó la mirada, pero posó la mano en el muslo del chaval, diciendo: “Yo nunca te dejaré, Alex.... Mientras pise la tierra serás mío.... Y hablemos de otra cosa... Somos jóvenes y lo mejor de nuestra vida aún está por llegar..... sólo con tocarte la pierna me entran ganas de darte por culo”. “Los pantalones son un estorbo, amo... Si quieres me los quito”, dijo el muchacho. “Ya tendrás ocasión de bajártelos. Porque me parece que no vuelves a casa con la tripa vacía.... Esos pantalones te hacen un culo de muerte. No sé por qué te dije que los pusieses..... Pero me gusta verte tan guapo y que me la pongas dura. Lo malo es que luego me duelen los huevos. Pero ya veré la forma de solucionar ese problema..... De momento nos metemos en este parking y vamos a ver que encontramos por las tiendas”. “Vale, amo”, respondió el chico.

Pero antes de salir del aparcamiento el amo llevó al esclavo a los servicios de caballero y en un retrete le bajó los vaqueros y los bonitos calzoncillos que le había puesto y le metió la polla por el ojete. El crío ya había desayunado dos veces ese día, una por la boca y otra por el ano. Y ambas a base de leche. La de la vaca primero y la segunda la de su amo. Y ahora sí se iban de tiendas.