"Quién dará vida al bello esclavo sino su amo?. Sus rasgos pueden ser perfectos y su cuerpo hermoso, pero sólo su señor posee el corazón del siervo que vive por y para el placer de su dueño. De su amante y de su dios. El es sólo un pobre perro triste si le falta la mano que sujete la cadena con firmeza y afecto. Solamente es carne sin el alma que le regala el amo al fecundarlo de amor"
ANDREAS

domingo, 23 de enero de 2011

54 El enrredo

Isidro no cejaba en su empeño por conquistar a Guille, como si el vino que bebió en la dichosa cena fuese el jugo del crío y todavía lo tuviese en el estómago. La había cogido perra con el chico y, acostumbrado a tener cuanto quería y pudiese comprar con dinero, no admitía un no por respuesta ni que otro, por muy amigo que fuese, se interpusiese en su camino. Se había empeñado que el chaval fuese suyo por cualquier medio o artimaña y pensaba conseguirlo.

Era como si le durase una resaca después de una melopea de abrigo y le costase soltarla. Y llamó a Alejandro para invitarlo a comer con los chicos y dio por hecho que le agradecía y aceptaba la atención, sin darle la menor posibilidad de excusa o negativa. Isidro no se molestaba en ser ni siquiera persuasivo, ya que normalmente su tarjeta de crédito le arreglaba las cosas sin perder tiempo en bobadas. Y Alejandro estuvo a punto de mandarlo a la mierda, pero se contuvo y le dijo que ya lo llamaría si tenía hueco para almorzar con él. Lo de menos era ver a su amigo y aguantarlo un par de horas o tres, metiéndose entre pecho y espalda cualquier plato sofisticado y caro. Pero lo que no quería era llevar a los críos con él. Y menos a Guille. Y se le ocurrió contar con Pablo para enredar el asunto y evitar aparecer con los muchachos.

Se vieron Pablo y Alejandro para que el primero secundase sus planes de distracción y el médico le preguntó a su amigo: “Alejandro, dime una cosa. Realmente sabes lo que estás haciendo?. Pensabas alejar a Guille, porque no puedes amarlo como a Alex y ahora actúas en sentido contrario. Me di cuenta perfectamente de tus caras en la cena y como mirabas a Isidro y, sobre todo, al chico. Te lo comías con los ojos con mucha más intensidad que Isidro........ Alejandro, quieres a Guille o sólo te interesa para darle por culo y de paso joder a Isidro?”.

Alejandro miró hacia otro sitio, pero contestó sinceramente: “Pablo no voy a engañarte. Lo de Diego era distinto y no tuve problema en dártelo. Pero aunque creí que con Guille sería lo mismo, no pude soportar como lo cercaba Isidro queriendo llevarlo al catre a base de alucinarlo con fantasías como a un niño pequeño. Y Guille ni es así de bobo ni le van esas cosas. Hasta ese momento no tuve claro que sentía por ese chaval.... Ya se que vas a decirme que lo hago por Alex y no puedo retener a Guille para que sea su juguete, pero ya no es sólo por eso. Ahora es mi juguete también y no quiero que me lo quiten. Me gusta demasiado, Pablo. Y es tan natural y tan gracioso y alegre, que nos hemos acostumbrado a él sin remedio. Y he de decirte que fue él quien supo meterse en mi vida y la de Alex. Es un genio para eso..... Después de la cena le hice el amor en su cama, como si fuese mi amante, y dormí con él..... Quise enseñarle que se siente cuando se folla por algo más que por sexo”.

Pablo bebió un trago de cerveza y miró a su amigo unos segundos y luego le habló: “Quisiste atarlo más fuerte por si claudicaba ante Isidro...... Y lo hiciste con conocimiento de causa y sopesando las consecuencias, estoy seguro.... Y te digo una cosa. Si no es verdad lo que le hiciste creer al chico al amarlo, eres un hijo de puta. Guille no se merece eso, porque le estás cortando la posibilidad de encontrar el amor con otro hombre. Si ya lo tenías colgado por ti, ahora ya está chalado perdido...... Dime que no lo hiciste por ponérselo difícil a Isidro solamente”.

Alejandro también bebió, pero dos tragos largos y habló: “Reconozco que en principio lo hice para amarrar a Guille y dejar sentado un punto de referencia de lo que es un polvo por algo más que sexo. Pero hubo algo más. Lo sentí como mi amado y respiré su amor y el mío también. Ya no me atrajo sólo su cuerpo. Era el chico quien me envolvía en su emoción y su sensualidad de una manera muy fuerte. Es muy pasional si le das rienda suelta. Por la mañana él tenía el culo escarallado, como suele decir cuando le echa humo por la irritación, y mi verga ni te cuento”.


“Alejandro, te das cuenta de lo que dices?. Y el amor por Alex?”, exclamó Pablo. Pero Alejandro le explicó: “No le quiero menos a Alex por eso. Y además mi esclavo es otra cuestión. El es parte de mí, sin merma alguna. Lo quiero más que a mi propia vida. Alex lo es todo, pero por Guille siento una atracción y un ansia de abrazarlo y tocarlo y besarlo y verlo feliz, que no puedo reprimirme al tenerlo cerca. Quizás le ame de otra forma, pero sin duda también quiero a ese puto cabrón. Y Guille no sólo no siente celos sino que está feliz al vernos juntos y saber que follo con el otro. Esa mañana se levantó y nos preparó un desayuno con flores y todo. Y eso que desde que es mi esclavo nunca había dormido solo ni le faltó un polvo antes de espabilarse..... Estoy muy pillado, Pablo. Y desaté la caja de los truenos al dejar que Isidro se hiciese ilusiones con el chaval. Y sabes como es!. Culo veo, culo quiero. Y a ver quien le quita ahora el antojo. Porque estoy seguro que sólo es eso. Un puto capricho de niño consentido y mimado!”

Pablo le dio una palmada en el hombro y le dijo: “Sí estás pillado. Ahora creo que sí. O mucho me engaño o por más que intente y haga Isidro, ese chaval no se irá con él jamás. Yo me arriesgaría a dejar que pruebe y vea que es otra quimera imposible como tu Alex. O como mi Diego, que ahora no se iría con nadie. Por fin tengo a un tío a mi lado que me quiere de verdad y me adora. Y yo me muero por él... Ese es un favor que te deberé toda la vida, Alejandro. Te atreves a ponérselo en bandeja para que se lleve un palmo de narices y lo deje en paz para siempre?”.

Alejandro frunció el ceño y negando con la cabeza, dijo: “Me pides mucho, Pablo. Guille va a sentirse utilizado, porque no es nada tonto. Y no quiero que se sienta incómodo ni que lo pase mal”. Pero Pablo insistió: “Estás seguro de los sentimientos del chico?”. “Sí. Totalmente”, afirmó Alejandro. Y Pablo machacó: “Pues entonces dile a Isidro que ese muchacho es tuyo y que olvide poder tocarlo”. Pero Alejandro dijo: “No quiero imponerle a Guille una decisión tan tajante. De momento no lo admití como mi esclavo, ni él me ha reconocido como su dueño absoluto voluntariamente. Y una vez que lo haga se le acabó la libertad para todo. Sólo será un trozo de carne en mis manos como lo es Alex”.

 
“Ya es tan esclavo como el otro!”, exclamó Pablo. “Pero falta la libre aceptación y el deseo indudable de serlo sin límites”, explicó Alejandro. Y Pablo remachó: “Sabes que Guille se entregó a ti casi desde el primer momento. Y me río yo de que sólo los consideres cachos de carne. Serán pedazos de tu corazón, Alejandro. No entiendo que miedo tienes?. Será algo que parezca casual y no preparado y a la primera intentona de Isidro, el crío le da un corte y punto pelota. Se acabó la historia. No tiene por qué haber problemas ni pasarle nada a Guille. Si nosotros lo controlamos todo, ya está. Resuelto el tema”.

“Lo ves muy fácil, pero no me fío mucho de Isidro”, replicó Alejandro. Y Pablo volvió a la carga: “Es que dudas de Guille?”. “No, para nada. Casi sería como dudar de Alex. Pero conozco a Isidro”. Y Pablo se rió, diciendo: “Es que ahora crees que es más atractivo que tú?..... Tienes miedo de su gran polla?”. “No digas bobadas. La mía siempre fue más gorda. Y más grande si no te molesta. Y no es por fardar, que paso de tamaños y esas cosas...... Está bien. Expón tu plan”.

Pablo fue desgranando la trama y Alejandro iba precisando detalles que no veía claros ni seguros. Pero terminaron por perfilar una estrategia que Pablo aseguró como éxito rotundo.

Ahora sólo quedaba esperar el momento y poner en práctica el proyecto definitivo para la operación Guille y afianzar el triunfo. Todo debería ser minuciosamente ejecutado, Pero tenía que quedar claro de antemano que no se trataba de demostrar la fidelidad de chaval, porque Alejandro no admitía que eso estuviese en entredicho, ni cabía la menor duda sobre la sinceridad del crío y sus sentimientos hacia él y su esclavo. La cuestión era darle con la puerta en las narices a Isidro para que no volviese a llamar para llevarse lo que no le correspondía. Tanto Alex como Guille eran los manjares de un banquete reservado sólo para Alejandro y nadie más.

Aunque de momento, en el restaurante elegido por Isidro, comerían ellos solos con él, alegando que Guille estaba indispuesto y el médico, osea Pablo, había considerado que debía quedarse en casa a dieta. Y para no estar solo el chico, Alex se sacrificó quedándose con su colega. Por su parte, Diego tenía cosas que atender sus tareas culinarias. Así que, como en los viejos tiempos, comerían los tres amigos solos y hablarían de cosas interesantes, como de los últimos cincuenta chicos que se folló Isidro y a la mañana siguiente los despachó sin más trámite que “Hasta otra. Estuvo bien, pero ando liado y me marcho de viaje en dos o tres días”, por ejemplo.

Y ante todo, Pablo y Alejandro se lo tomarían con calma y no darían pasos en falso, teniendo en cuenta que se la jugaban con un depredador avezado como el amigo Isidro, a quien su capacidad económica le permitía usar toda clase de armas y costosos artilugios para hacer caer a las posibles presas en su red.

1 comentario:

  1. Se esta enamorando Alejandro??? y si eso sucede como se sentira Alex?? funcionara la treta preparada para Isidro?? y Guille, como concluira dentro de esta historia??? cuantas preguntas!!!!
    Maestro sabes crear la intriga con tus magnificas palabras.
    Besossssssssss
    Eli

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