"Quién dará vida al bello esclavo sino su amo?. Sus rasgos pueden ser perfectos y su cuerpo hermoso, pero sólo su señor posee el corazón del siervo que vive por y para el placer de su dueño. De su amante y de su dios. El es sólo un pobre perro triste si le falta la mano que sujete la cadena con firmeza y afecto. Solamente es carne sin el alma que le regala el amo al fecundarlo de amor"
ANDREAS

domingo, 23 de enero de 2011

56 Sorpresa

Alejandro no previno a Guille de los proyectos de Isidro, respecto a la fiesta en el pazo, y dejó que los acontecimientos se produjesen a su tiempo. Suponía que Isidro llamaría cuanto antes a la madre del chico y ésta le pediría que volviese a casa para ayudarla con todo el trabajo que se le venía encima con los preparativos del acontecimiento.

Isidro hacía bien las cosas cuando quería impresionar a alguien y no regateó ni un céntimo, por no decir cientos y hasta miles de euros, en quedar bien con sus amigos. Pero al menos dos de ellos, sabían de sobra cual era el objeto de toda esa puesta en escena y el derroche que ello suponía. Y para montárselo mejor, el muy jodido de Isidro no aguardó a que la buena señora llamase a su hijo y ofrecerse a llevarlo hasta el pazo, sino que se adelantó y partió hacia Galicia con el pretexto de ultimar personalmente con la dueña de la finca los detalles de la fiesta.


Estaban en la sala de la casa, leyendo y escuchando música, cuando sonó el móvil de Guille y Alejandro se lo devolvió para que hablase con su madre. El chaval se alegró de oírla, pero se quedó paralizado al decirle que tenía que volver a casa cuanto antes con motivo de la puñetera fiesta que un señor de Madrid, muy amable y simpático, les había contratado con la ocupación total del pazo durante todo el fin de semana.

Guille miró al jefe y no sabía como decírselo. Pero Alejandro le ayudó a hablar: “Qué tal está tu madre?”. Y el chico le contó lo que él ya sabía: “Bien, jefe..... Alguien quiere hacer una fiesta en el pazo y lo reservó entero para un fin de semana. Y organizar una fiesta para sus amigos, también”. “Eso es bueno. No?”, dijo el jefe. “Sí..... El dinero le viene bien para pagar algunas cosas, jefe..... Pero me dice que vaya a ayudarla y yo no quiero ir”, contestó Guille. “No tiene a nadie que le eche una mano?”, preguntó el jefe. “Ha llamado también a mi hermano para que vaya a casa.... Pero nos necesita a los dos..... Tenemos que organizar todo lo que se refiere a la fiesta y el alojamiento de los invitados....... Jefe, no quiero ir y dejar lo que tengo aquí”, respondió el chaval casi desesperado.

Alex sólo miraba a su amigo y al amo cuando hablaban cada uno, pero en su garganta ya se le había formado un nudo. Y Alejandro le dijo a Guille: “Vamos Guille, supongo que sólo será cosa de unos días y no pierdes nada de lo que tienes aquí. Te irás mañana y en cuanto acabe la fiesta y todo esté en orden, vuelves. Pero no puedes dejar a tu madre en la estacada con todo ese pastel!”. Guille miró al suelo y respondió: “Que vaya mi hermano. Yo me quedo aquí, jefe”. “Alejandro se puso serio y le regañó: “No. Tú te vas y no hagas que me enfade. Porque vas a ir igual, pero sin poder sentar el culo en el avión.......Y no llores.... Ni tú tampoco, que parecéis dos bebes....... Anda ven.... Siéntate en mis rodillas...... No te das cuenta que si tu madre te llama es porque te necesita de verdad?..... Es que no puedes estar sin polla unos días?...... Hacemos una cosa. Mañana coges el avión y en cuanto no te necesite tu madre me llamas, porque Alex y yo iremos para traerte de vuelta aunque no quieras. Porque voy dispuesto a secuestrarte si es necesario.... Te estás poniendo muy mimoso y eso no puede ser. Alex ven tú también a darle un beso...... Y esta noche voy a romper una regla. Nunca pensé hacerlo, pero esta noche será especial.... Tu también dormirás en mi cama para que lleves contigo el recuerdo del calor del cuerpo de Alex y el mío. Y también de algún pedo de este cochino, que de vez en cuando se tira alguno dormido”. “Porque me aprietas la barriga, amo, Y después de dejarme el culo abierto y llenarme de gases con tanto bombeo, me salen. Pero no huelen tan mal”, Protestó Alex. “Así que los echas sin estar dormido si sabes como huelen. Serás marrano!”, dijo el amo.

Terminaron riéndose los tres y mientras el amo compraba el billete por Internet, Alex le pasó el brazo a su amigo por el hombro diciéndole: “Guille, no te olvides que al jefe le gustas mucho y te quiere. Y yo también. Volverás aunque no tenga que traerte a la fuerza, verdad?”. “Volveré andando si no viene a buscarme”, afirmó el chaval.

Esa noche fue tan diferente a todo lo vivido anteriormente por los dos muchachos, que se convencieron que de haber un cielo tendría que ser algo parecido. Alejandro amó a los dos chicos con tal ímpetu que creyeron que sus entrañas se les derretían de gusto anegadas en leche del macho que los montaba sin rendirse al cansancio. Tan pronto se lamían los tres y se mamaban las pollas, como se comían el culo y besaban la boca hasta dejar de respirar.

Los dedos de Alejandro exploraron el recto de los chavales y el masaje en la próstata los enloqueció al hacérselo al mismo tiempo, mientras ellos se miraban y se apretaban una mano al tiempo que la otra clavaba las uñas en la sábana. No cabía destilar más babilla por la punta del capullo y les dolían felizmente los huevos por la presión del semen y los sobeos y apretones que les metía el macho para que no eyaculasen antes que les autorizase a hacerlo. Hubo momentos que, puestos a cuatro patas los dos, Alejandro les estrujaba los testículos tirando de ellos hacia atrás y amarrándoselos entre las patas, bien escarranchadas para ofrecerle mejor el agujero del culo.

Los folló tanto tumbados de lado o boca a bajo o arañando el cielo, como sentados en su verga saltando como monos colgados y manejados por hilos invisibles. En sus pelotas no les cabía ni una molécula más de semen y comenzaba a derramarse por el orificio de la uretra. Y entonces les permitió correrse juntos en la boca del macho, con los dedos de éste dándoles por culo a los dos. Sin leche en las bolas, los chicos se tragaron la de Alejandro que la repartió entre ellos a partes iguales. Luego se besaron morreándose unos a otros y cada muchacho se acostó a un costado del hombre que los sació, para quedarse dormidos junto a él.

Amanecieron todavía en un nirvana y Alejandro les regaló otra sesión algo más corta, pero cargada de erotismo y pasión. Y la calentura no les abandonó hasta que el agua fría les bajó los penes a los dos chavales. El macho los miraba reprimiendo envestirlos otra vez y salpicar con el joven esperma de los críos la mampara de la ducha. Pero su deseo fue más fuerte que su criterio y se los ventiló otra vez mojados y calientes como cazos al fuego para hervir agua. Esa noche y su mañana sería inolvidable para ellos.

Pero, al llegar al pazo, lo que nunca se imaginó Guille fue encontrarse a Isidro alojado allí. Se quedó de piedra y no supo reaccionar. Y súbitamente sospechó que el jefe lo sabía. Era un duro golpe para él porque le dio la impresión que todo era una encerrona para que lo atrapase ese amigo de Alejandro tan persistente.

Y todavía se lo puso peor al decirle Isidro que, entre otros, vendrían a la fiesta Pablo, con Diego, y Alejandro y Alex. La jugada estaba clara y el chaval se sintió morir y salió corriendo hacia la playa para llorar a lágrima viva. No podía creerlo. Era como si lo hubiesen vendido. E incluso pensó entregarse a Isidro tan sólo por venganza, pero le pareció repugnante.



Estaba desolado y el mundo le pareció un puto asco. El hombre ideal lo desmoronaba y lo dejaba sin referente ni posibilidad de amar. Y lo sabría Alex también?. Eso ya le parecía peor. Sería la traición de su amigo, además del abandono de su jefe. Lo único coherente que se le ocurría era huir de todo. Marcharse sin que nadie supiese donde iba y que nunca supiesen su paradero. Y eso es lo que haría. Disimularía un par de días haciendo cosas para la fiesta y luego daría el piro sin más. Estaba decidido, ya que si perdía al jefe y a su amigo Alex, su vida estaba vacía y tenía que buscar nuevos horizontes que paliasen el dolor que dominaba su corazón.

2 comentarios:

  1. Noooooooooooo ayyyy Guille espera un poquitito q todo se solucionara, no es asi Maestro?? por favorrrrrrrrrr
    Besos tristes
    Eli

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  2. me pone mucho la foto de los dos tios en pomppa

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