"Quién dará vida al bello esclavo sino su amo?. Sus rasgos pueden ser perfectos y su cuerpo hermoso, pero sólo su señor posee el corazón del siervo que vive por y para el placer de su dueño. De su amante y de su dios. El es sólo un pobre perro triste si le falta la mano que sujete la cadena con firmeza y afecto. Solamente es carne sin el alma que le regala el amo al fecundarlo de amor"
ANDREAS

domingo, 23 de enero de 2011

24 Escozor

Nada más entrar en casa, Alejandro le preguntó a su esclavo si aún le escocía el culo y el chico le contestó que la pomada le había calmado bastante, pero todavía tenía cierto picor dentro del ano.



“Una de dos (pensó el amo), o es verdad que tiene alguna herida en el recto o lo que está buscando este cabrón es que le ande tanteando en el culo”. Y sin más le echó el guante al chaval y se sentó en una silla para ponerlo con el culo al aire sobre sus rodillas. Le abrió el ano con los dedos y observó si había una fisura o roce que pudiese ocasionarle las molestias al muchacho. Aparentemente no vio nada, pero le puso más pomada, metiendo un dedo bien adentro, y se entretuvo acariciando las nalgas de su esclavo.

Después de un rato sobando el culo de Alex, Alejandro le preguntó: “Aún te pica?”. “Ya no, amo”, dijo el crío. Y el amo preguntó otra vez: “Estás cómodo así?”. “Sí, amo”, respondió el chaval. “Vale (dijo el amo), pero notarás que me he puesto cachondo al tenerte sobre mis piernas con tu polla pegada a la mía. Y o mucho me equivoco o creo que la tuya también está dura..... En cuanto te toco el trasero ya estás encendido como una tea. Bueno. Pues habrá que ponerle remedio y enfriarte antes de que te consumas del todo.... Vamos a la cama”. “Sí, amo”, dijo el esclavo contento como un niño antes de subir en lo caballitos de feria.

Y eso era donde iba a subirse Alex. Al caballito encima de la verga de su amo y con ella dentro del culo. Y terminaría de curarle el escozor y todos los picores que pudiese sentir el crío. No había mejor medicina que el rabo de su señor, rascándole el recto, para aliviarle las molestias que había notado desde que el médico le metió el espéculo para examinarle el interior del ano. Y naturalmente que Alejandro se lo frotó a fondo. Lo tuvo media hora saltando sin parar de rodillas sobre sus piernas y mirándole a la cara, pero clavado en la verga hasta apoyar las cachas en los huevos del amo.

Y cuando el amo vio que el esclavo iba a correrse, lo cogió por los huevos y le cortó la eyaculación. Le dio un azote y le ordenó ponerse a cuatro patas y lo montó por detrás como se hace para preñar a una perra. Pero no lo llenó de leche, sino que lo tumbó boca arriba y lo folló como a su zorra levantándole las piernas para hundírsela bien.


Alex no aguantaba más sin vaciarse, pero el amo no estaba saciado todavía. Así que lo acostó boca abajo en la cama y se subió encima para darle por el culo hasta que se corriese dentro. El esclavo, lógicamente manchó las sábanas de semen y el amo le zurró por eso y por mancharle un poco la polla. Alex no tuvo tiempo de prepararse para su señor y ensució el cipote del amo, justo en el pliegue donde se ensancha el glande al librarse del prepucio, al lado contrario del frenillo. Y el esclavo lo tuvo que chupar antes de recibir los azotes a mano que le propinó su dueño.

Pero un culo encarnado y caliente era un acicate para la lívido de Alejandro, así que se lo benefició otra vez sin salir de la ducha y después de lavarle bien los fondos al chico. Evidentemente del escozor inicial del culo de Alex no quedaba nada, pero sí tenía ahora el esfínter irritado de tanto mete saca que le endiñó su señor. Pero ese picor era otra historia y en nada se parecía al anterior. Ese lo sufría con gusto y podía soportarlo todo el día sin decir nada. Y si se tocaba el ojete, no era para rascárselo sino para notar en sus dedos lo abierto que se lo dejaba su amo al darle por el culo con todas sus fuerzas. Se lo reventaba, pero eso ponía al muchacho como una locomotora a vapor, echando humo por todos los poros al tener la caldera al rojo y podría subir una empinada cuesta sin perder el resuello.

Y ahora ya estaba completo el esclavo y mucho mejor examinado que con la exploración del médico. Sin necesidad de aparato alguno y sólo con el carajo, el amo casi le había llegado al estómago desde el ojo del culo. Y eso para Alex era ser un espléndido profesional para tratar su recto. Nadie como su amo lo conocía por dentro para saber que punto tenía que tocar para que el chiquillo escuchase en su cuerpo la música más divina.

Luego descansaron con los ojos cerrados hacia el techo. Lo dos estaban agotados pero contentos y el amo cogió a su esclavo de la mano. Se durmieron sin darse cuenta y los despertó el sonido del teléfono. Era otro amigo de Alejandro que le urgía charlar con él porque tenía problemas con su esclavo. Alejandro se cagó en todos sus muertos por despertarlo de ese modo, pero accedió a verse después de cenar. Y como no le apetecía salir, le dijo al otro que viniese a su casa con su esclavo y vería que solución se daba al problema que le planteara. Otro que no sabe educar a un puto niñato, pensó. Probablemente todo sería cuestión de una buena zurra, pero había que esperar a que le contase el asunto su amigo.

El amo, cabreado, le dio un azote al esclavo y le gritó: “Espabílate!. La madre que lo parió!. Será jodido este cabronazo de Pedro! Para que coño tendrán esclavos si no saben domarlos!. Anda, hazmechúpala, pero con tiento y dándome gusto o te inflo los morros!..... Será posible!”. Alex ya estaba acojonado pero habló: “No te enfades conmigo, amo, que yo sólo quiero hacértelo lo mejor posible para que te guste.... Pero otras veces quieres que me la meta entera en la boca y succione con fuerza como hacía ahora”. “No me repliques, idiota!. Y chupa como es debido!”, vociferó el amo. “Sí, amo. Disculpa mi torpeza. Lo haré más suave y si no te agrada dame un coscorrón para saber que no te doy placer”. “Te daré lo que me salga del puto carajo. Chupa y calla!”, volvió a gritar el dueño.

El chico puso todo su empeño en hacer filigranas con la lengua y los labios sobre le pene de Alejandro y éste acarició la cabeza del crío y le dijo con amabilidad: “Vale, Alex. Tú no tienes la culpa y lo haces muy bien como siempre..... Pero me pone de mala leche que un tío vaya de amo sin saber como adiestrar y someter a un puto mocoso. Coño!. Que se lo folle y luego le cumpla cuanto capricho se le antoje al niñato, pero que no lo malee para ser usado y aprovechado por un amo de verdad..... Y no olvides que un esclavo también está para que su señor descargue en él la mala hostia que pueda tener en un momento determinado, aunque el puto perro no sea el culpable de ella. Es otra de las funciones de un esclavo. Ser el sparring del mal humor de su dueño. Pero me gusta que me la comas con fuerza y me la exprimas con los labios como te enseñé..... Sigue así. Me gusta y me calma el cabreo. Aprieta el glande, que luego te compenso metiéndote un polvo por haber tenido que chillarte. Eso me sosegará más..... Dale con más energía que me está subiendo la leche al capullo..... Así, cabrón!......... Así!........ Ufffff, Que gusto. Esa boca vale un potosí!......Mama, mama...... Ahora con la lengua en el orificio.......Sí... sí..”. El amo tiraba del pelo al chaval para manejarlo con si fuesen las riendas del potro. Y entre los tirones y tener la verga de su señor metida en la boca, rozándole la garganta por momentos, Alex lagrimeaba y le salían los mocos por la nariz, pero no dejaba de tragar y lamer la polla de Alejandro.

Y Por fin se produjo la eclosión del cipote en la boca del chaval, dejando salir el germen que llevaba dentro y provenía de los huevos de su amo. El chico se comió toda aquella rica leche y la retuvo jugando con ella en la lengua antes de pasarla al estómago. Cada día le gustaba más el semen de su amo y le costaba trabajo no correrse al paladear su sabor y notar la fuerza conque se lo daba su dueño. Pero no era cuestión de enfadar más al amo si ahora vertía su esperma sin su permiso. Así que tuvo que concentrarse y retener a duras penas la carga de espermatozoides en sus bolas, mientras se alimentaba con los de su señor.



Pero Alejandro no estaba saciado del todo para abandonar su acrimonia, ni su lascivia se había tranquilizado con la follada de boca que le metió a su esclavo. Y por eso lo tumbó en la cama panza arriba y le hizo la mayor mamada que jamás había gozado el chiquillo. Alex perdió el sentido de la realidad y se vio flotando en el espacio, trasportado por la boca de su señor. Y voló más alto al sentir que su cojones estallaban y brotaba de su pene un géiser de leche gruesa disparado a la garganta de Alejandro sin que se perdiese ni una sola partícula de tan preciosa sustancia. Era la misma vida de su esclavo la que remozaba al amo comulgando con su esencia. Toda su juventud en plena efervescencia, nutría el alma y el corazón de Alejandro, dándole un nuevo brío para afrontar la felicidad de ser el dueño de una criatura tan especialmente hermosa como aquel muchacho.

El amo adoraba a su siervo tanto o más que el esclavo a su señor. La diferencia estaba en que el dueño adoraba lo que era suyo y precisamente por serlo. Y el esclavo adoraba a su amo por ser su propietario y sencillamente por serlo. Pero, además de eso, ambos se amaban hasta perder la razón de los sentidos y las cosas. Definitivamente habían nacido el uno para el otro. Y el amo, ya excitado de nuevo, le dio por el culo a su esclavo, que pronto igualó la erección de su señor, para correrse juntos.

5 comentarios:

  1. sexy, me puso cachondo

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  2. Wow
    Que buena historia pero pocas imagenes
    jaja tambn me puse cachondo O_O

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  3. Que historia... come me gustaria ser el esclavo.
    Nunca he tenido ese tipo de experiencia pero me calente, por la forma de contarla.

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  4. sexi de porqueria, a mi tambien me pica el culo y creo que es por el tanga masculino,tendrec que ir al medico....=(

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  5. ME DAN GANAS DE HACER LO MISMO CON UN AMIGO QUE ESTA SUPER SEXY. SU PENE HA DE ESTAR ENORME.

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